Portada > 2020 > novembre

Ver las cosas de otra manera

Hace poco recibí un WhatsApp acompañado de un enlace a un artículo de Yuval Noah Harari (Israel, 1976), historiador, filósofo y analista de prestigio, autor de libros como Sapiens. De animales a dioses, Homo Deus i 21 lecciones para el seglo XXI de los cuales que se dice lleva publicados unos 15 millones de ejemplares y han sido traducidos a varios idiomas. El autor ha sido asesor, entre otros, de Angela Merkel, Bill Gates, Barack Obama y Mark Zuckerberg.

El artículo en cuestión fue publicado en The New York Times con el título Cuando el mundo parece una gran conspiración,[1] traducido al catalán por el filólogo Marc Rubió Rodon y publicado en el periódico Ara Balears el 22 de noviembre de 2020.[2]

El artículo trata de la obsesión conspirativa que desarrollan muchas personas, argumentando que tiene tanta aceptación debido a que ofrecen una explicación simplista y directa de un gran número de procesos complicados y a la vez aportan al conspirador una sensación reconfortante al considerar que lo entiende todo.

Los seguidores de la conspiración global creen que entran en un círculo exclusivo que les permite situarse por encima de la élite, profesores, periodistas y políticos, y desarrollan la capacidad de ver lo que ellos pretenden ocultar.

Asimismo parten de la premisa de que manipular el mundo es fácil y no son capaces de darse cuenta de que no existe ningún contubernio que pueda controlar secretamente el mundo entero. Posiblemente Harari olvidó incluir en estas definiciones la palabra frustración para referirse a estas personas, dado que también es un término usado.

Añade que la llave maestra de la teoría conspirativa global nos da acceso a todos los misterios del mundo, y nos permite entrar en este círculo exclusivo convirtiéndonos en más inteligentes y sabios que los demás.

Referente a lo expuesto, además de ser cierto, dice que también es una manera de empoderarse uno mismo, refiriéndose a —los que estén fuera del círculo exclusivo—. Añade que se trataría de identificar las facciones que compiten en nuestro mundo y aliarse con unos grupos en contraposición a otros. En eso consiste, asegura Harari, la política de verdad.

Al inicio el autor explicaba que fueron entrevistadas 26.000 personas de 25 países en que se les preguntaba si creían que un solo grupo de personas controlaban secretamente el mundo y el resultado de cuatro países que son los que presenta dijeron que lo creían un porcentaje del 37% de los estadounidenses, el 45% los italianos, el 55% los españoles y el 78% de los nigerianos.

España en esta lista solo va por delante de Nigeria como país conspirativo aunque podemos decir que la formulación de la pregunta es poco clara, ¿a qué se refiere cuando dice un grupo de personas, cuales son estas que dominan el mundo? La encuesta debería de haber preguntado: ¿Cree usted que algunos estamentos y corporaciones internacionales fijan pautas y objetivos para conseguir un gobierno mundial?

Si seguimos leyendo a Y.Noah Harari y conociendo su actividad como asesor de políticos, nos hace pensar que dispone de información privilegiada y que cuando concede entrevistas procura usar las palabras correctas. En uno de sus comentarios cito la palabra felicidad, refiriéndose a la felicidad de los ciudadanos, término que aparece en algunos medios y esta muy incorporado en nosotros. Particularidad que podria ser útil para ser reivindicada en concentraciones de carácter político al igual que se ha hecho con otros idealizados eslóganes .

Partiendo que los humanos buscamos la felicidad, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2012 creo el Día Internacional de la Felicidad que des del año 2013 se celebra el día 20 de marzo.[3] Iniciativa inspirada en Bután, un país del Asia Meridional que en el año 1970 apostó por identificarse por este estado de felicidad y des de entonces disfruta del apelativo de país feliz. En la página de la ONU encontramos un vídeo que promociona la felicidad cuyos protagonistas son los Pitufos que abogan por la unión de los pueblos y para una vida feliz.[4]

Segun el filosofo Epicuro que dio paso al epicureísmo decia que ser feliz es experimentar el placer y evitar el dolor, ayudado por la ataraxia entendida como calma, serenidad y tranquilidad moral y libre de perturvaciones. En cambio Aristóteles consideraba que la felicidad es un estado propio interno del ser humano.

De la palabra ataxia posiblemente derivo la ataraxia que se refiere a un estado patológico que se manifiesta entre otros simptomas por la dificultat de coordinación de movimientos, espasmos musculares y problemas del lenguaje de origen encefálico. Como terapia se prescriben ataráxicos, entre ellos la hidroxilina cuyo nombre comercial es el Atarax de acción antihistamínica, antiemética y anti vertiginosa así como sedante y ansiolitico. En este momento social en que vivimos hablar de felicidad para el alma nos lleva a pensar también en la novela futurista de ficción de Aldous Huxley (1932) titulada Un mundo feliz. donde encontramos presentes algunas de sus exposiciones.

Puede que tan solo sea una percepción, pero según las últimas entrevistas a las que hemos tenido acceso, parece como si a Harari los acontecimientos derivados de la pandemia del coronavirus hayan hecho que dejara de cuestionar a quienes opinan diferente o conspiran sobre advenimientos politicos-sociales. Criterio que podría estar justificado por algunas de sus declaraciones en los periódicos XL Semanal y en El Confidencial.

En el XL Semanal del día 12 de abril del 20202, Harari afirmaba que la inteligencia artificial, la biotecnología y los robots ya se utilizan incluso para los diagnósticos médicos y el cuidado de los enfermos. También que algunas de las decisiones que los poderosos están tomando estos días podrían acompañarnos durante años. Pone el ejemplo de que en Israel se ha empezado a controlar de forma constante a la población mediante los datos de la geolocalización de sus móviles, previo decreto efectuado de urgencia y sin consenso.

Opina que la epidemia es la tapadera perfecta para un golpe de estado y que los gobernantes obligan a sus habitantes a ponerse un brazalete biomédico. Puede acabar esta epidemia y venir otra, esto es un peligro.[5]

En la segunda entrevista, efectuada por El Confidencial el 27 de octubre del 2020, apuntaba que el Covid puede originar el peor sistema totalitario que haya existido. Nuestra libertad está, pues, seriamente amenazada.

Según el entrevistador, Harari nos habla también de sus miedos, de cómo la tecnología puede interactuar con nuestra democracia, con la pandemia aumenta la vigilancia y lo más preocupante son los demonios interiores de la humanidad —al decir demonios interiores no sabemos si se refiere a nuestros egos a los que supuestamente podrian existir en el planeta.

Sigue respondiendo a las preguntas y comenta que el problema del libre albedrío es que provoca que seamos complacientes y no tengamos la curiosidad sobre por qué tomamos las decisiones, asumimos que es nuestro libre albedrío. Cada vez entendemos más los mecanismos biológicos, sociales y culturales que hay detrás de nuestras decisiones y añade que los datos que se recogen a partir del coronavirus no pueden estar en manos de la policía o de las grandes corporaciones.

De la pàgina de la ONU hemos extraido la siguiente publicidad y debido a su dificultat para ver claramente la letra ha sido transcrita.

La Década de Acción. A diez años que se cumple la fecha, se han aunado esfuerzos en todo el mundo para cumplir con la promesa de la Agenda 2030, mediante la movilización de más gobiernos y empresas, asi como con un llamamiento a todas las personas para que hayan suyos los Objetivos.

Notas

[1] Articulo de Harari https://www.arabalears.cat/firmes/yuval_noah_harari/mon-gran-conspiracio-yuval-noah-harari_0_2568943092.html

[2] El periódico Ara fue fundado por Carles Capdevila Plandiure en noviembre del 2010, Carles murio a la edad de 51 años. Este periodico se define como una publicación optimista con plena confianza en el mañana. El rotativo recibió onze premios de European News Paper y en el año 2016 recogio en Viena en el palacio de Schönbrunn el premio Diario Europeo del Año. Esta institución fue fundada en el año 1999 por Norbert Kupper. En el año 2016 se celebró en Viena el 17º Congreso de la asociación en que asistieron 500 periodistas, gestores, editores, académicos y medios de comunicación de 39 países. En octubre del año 2020 estaba previsto celebrar un nuevo congreso en el Palacio Schönbrunn de Viena.

[3] https://www.un.org/es/observances/happiness-day

[4] A los Pitufos les gusta comer tartas y cantar canciones, pero solamente lo consideran divertido cuando todos en el pueblo gozan de la misma felicidad. Es por ello que, cuando los Pitufos escucharon que las Naciones Unidas tienen un gran plan para proteger a todas las personas y al planeta, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, decidieron unirse a la aventura. Luchemos para que todos vivamos felices.

[5] Por el momento se trata de una conspiración, pero se apunta que un nuevo virus podría contener una fracción de la enfermedad de la viruela causada por el Variola virus, enfermedad que segun la OMS està erradicada pero se preserva el germen en un único laboratorio del mundo de manera que se guarda como si se tratase de una auténtica pieza arqueológica-biológica.

Dues vivències a Indonèsia

Fa poc vaig incorporar a aquest blog una anècdota que ens va succeir a la meva amiga M. del Carme i a mi quan tornàvem d’un viatge a Indonèsiafa més de dues dècades. A fi d’il·lustrar el text vaig buscar les fotografies que a la vegada potenciaven el record d’altres esdeveniments d’aquell viatge dels quals m’ha semblat explicar-ne un parell i adjuntar un esquema dels llocs visitats que tinc a l’àlbum.

: Esquema dels llocs visitats

Macacos de cua llarga

Per recórrer l’illa de Bali havíem llogat un cotxe amb què vàrem fer 495 quilòmetres que ens va portar a conèixer llocs molt poc freqüentats, amb l’avantatge que podíem aturar-nos allà on volíem. En una ocasió vàrem entrar en un poblat on les dones només anaven vestides de cintura en avall i en veure’ns van fer una gran expressió de sorpresa i nosaltres també. Davant d’aquesta situació només podiem fer dues coses, treure’ns també nosaltres la blusa i els sostenidors o bé marxar deseguida i hi vàrem fer.

Mentre circulàvem per una d’aquelles carreteretes tant estretes vàrem observar que en un lateral hi havia un grup de mones i ens va semblar bé de parar-nos per fer-los una fotografia però, pels gestos que feien enteníem que demanaven menjar. Motiu pel que vàrem anar al cotxe a buscar algunes coses comestibles que sempre dúiem per si de cas.

Sense saber com, van anar arribant mones balineses o Macacos fascicularis sortides dels arbres i dels matolls i en un moment n’estàvem rodejades. En veure aquesta gran afluència de macacos i macaques —perquè algunes protegien les cries—, ens vàrem inquietar una mica fins que va arribar un punt que els mascles, que eren més corpulents, de dos grups o tribus es plantaven cara. Era evident que hi havia un conflicte entre ells per la defensa del territori o per participar del càtering que tenien a l’abast.

Entremig d’aquell enfrontament que de moment només consistia en vocalitzacions d’adopció de postures afirmatives, tampoc teníem cap més sortida que marxar cap al cotxe de puntetes i sense moure ni una fulla. A peu de porta hi havia una moneta de mesos que esperava rebre alguna cosa i no teníem res. Ens va entendrir aquella carona d’indefensió, com la que poden fer els infants humans.

Vàrem comentar aquesta experiència a l’hotel i ens van dir que no ens hauríem hagut d’aturar, ni donar-los de menjar i menys situar-nos a la seva zona perquè era perillós, però nosaltres possiblement a l’anar tan confiades i sense cap mena de temor la vivència amb els fascicularis de Bali en llibertat va sortir bé perquè ells també van saber estar a l’altura de les circumstàncies.

Davant de dues mares protegint a les seves cries

Els difunts del país Toradja

A aquesta zona hi vàrem anar amb un guia del país. Tot va resultar molt interessant, incloent-hi el dinar en una casa particular que va consistir en un fluid de canya de bambú posat en una palangana i amb petits peixets assecats al sol que suraven en aquella sopa i sense posar-la al foc. Sort de la salsa picant que altera el Ph de l’estómac i protegeix.

Un arbrefunerari amb nadons enterrats (Rosa M. Masana)

Però a part d’aquesta anècdota, volíem comentar com els toradja tracten els morts perquè el guia ens va portar a un poblat on estaven fent els preparatius per celebrar un funeral on s’havia de sacrificar diversos búfals i algun altre animal per oferir aquest aliment a un gran nombre de persones que assistirien a la cerimònia vingudes de diferents llocs del país.

Els toradja, a diferència de nosaltres, que quan se’ns mor un familiar el podem tenir present a la funerària unes 24 hores, ells abans embalsamen el difunt i el tenen en un lloc de la casa fins que disposen dels diners necessaris per fer-li un bon funeral, que varia segons l’estatus econòmic de la família. Quan el guia va explicar el fet, ens va venir a la memòria aquella frase que deia “En aquella habitación guardamos al muerto”, que ens pensàvem només era una dita, però com succeeix moltes vegades, les dites estan fonamentades en fets reals.

Una meva amiga, Assun Ruiz, que també va anar al país Toradja, em va comentar que una de les funcions socials d’aquests tipus de funerals és la de fer que la riquesa no estigui sempre a les mateixes mans, degut que hi ha famílies que després del funeral resten arruïnades, en especial si tenen la pretensió de sacrificar un búfal albí d’ulls blaus.

També hi ha el costum d’enterrar els difunts en tombes esculpides a la roca i al defora col·locar-hi una talla feta de fusta de la persona o persones que hi ha enterrades.

Però el que més ens va meravellar va ser les tombes fetes al tronc d’un gran arbre on enterraven els nadons morts abans de tenir les dents de llet. El més fascinant d’aquesta pràctica és que l’arbre continua creixent i amb ell la zona on està allotjat el nadó també s’eleva i es va reduint de mida. Aquesta dinàmica ens suggeria una metamorfosi orgànica o fusió simbiòtica d’elements botànics i humans treballant per un mateix vigor vital elevar-se com més amunt millor a la recerca de claror i qui sap si per retornar a la vida.

Pel que sembla, els toradja degut al fenomen del coronavirus estan preocupats, perquè com arreu del món des de fa anys disposen de televisió i escolten el que diuen. Una de les coses que ens havia sorprès va ser una zona d’un llac plena de cases flotants fetes de canya de bambú i sostingudes per quatre columnes també de canya i de com a cada una d’aquestes cases hi havia una antena parabòlica. Ara es diu que temen que les noves normes sanitàries els puguin afectar en la pràctica d’aquest culte i comiat que ofereixen als seus difunts des de, potser, allà on arriba la història.

La Rosa M. a la soca d’un arbre funerari junt amb uns infants (M. Carmen Cabo)

Digestió

En una ocasió amb la meva amiga M. del Carme vàrem anar a Indonèsia amb avió de Barcelona a Amsterdam i d’allà a Bali fent escala a Singapur. Es tractava d’un viatge mig organitzat i a l’aeroport ens esperaven dos nois que ens duien el cotxe que havíem llogat, un tot terreny de dues places i descapotable. No havíem previst que arribaríem de fosc, que no podíem preguntar res a ningú i que l’hotel estava a quaranta quilòmetres.

Per acabar-ho d’adobar les carreteres eren estretíssimes i vàrem passar per un lloc on pels dos costats de la carretera desfilava una romeria de persones que duien palmes i al cap safates de flors, fruits i d’altres coses per deixar-les com a ofrena a alguna de les deïtats de la seva fe en un dels tantíssims llocs de culte que hi havia. Va ser espectacular veure aquell tragí festiu de persones i les dones amb vestits llargs de colors llampants i estampats que en conjunt configuraven una escena idíl·lica de bellesa, fervor i alegria.

Ofrenes a Bali. Fotografia de Santoso Alimin

Per un moment vàrem pensar que havíem canviat de planeta i també personalment em veia com una persona tecnològica degut al fet d’immiscir-me en un territori de connotacions religioses amb un vehicle tan contundent.

Imatge de Bali i Rosa. Fotografia M. Carmen Cabo

Podríem explicar diverses aventures de les que ens varen succeir en aquell meravellós país, però ara només volia recordar una experiència relacionada amb la digestió a dos nivells. Quan tornàvem en avió cap a Amsterdam anàvem assegudes en una fila de tres seients i havent sopat vàrem observar que gairebé tothom dormia. Algú ens va dir que sovint els passatgers que volen de nit es prenen un somnífer.

Al primer seient de la nostra fila hi anava una noia que viatjava sola. Tant ella com la M. del Carme dormien i jo si bé estava endormiscada veia el que succeïa. En aquestes ve una hostessa i em va dir, vaig entendre, si volia res per beure i li vaig dir que sí. Al cap d’una estona ve amb una safata, me la dona i se’n va. No vaig entendre res perquè allò era un minisopar.

Enmig d’aquella barrera de dues persones dormint, jo anava al costat de la finestra i amb la safata allà al davant vaig decidir menjar aquell aliment. No tenia gust de res, però de res de res, per mi que era sintètic, i evidentment el vaig deixar gairebé tot. L’hostessa va retirar la safata i va dir quelcom. Jo, al no entendre què deia, vaig fer una ganyota per fer-li saber que no m’havia agradat.

Quan va despuntar el dia la tripulació s’anava despertant i vaig dir a la M. del Carme:

—Quina cosa més rara. A mitja nit una hostessa m’ha preguntat si volia prendre res, li he dit “yes” i m’ha portat un ressopó que era incomestible. Encara el tinc a l’estómac sense digerir.

—Sí, Rosa, que estrany, no? —va respondre ella—. I què et va portar?

—No ho sé. Era de color gris i insípid.

—Tu ves dient a tot que sí i veuràs com un dia et trobaràs un ensurt gros.

Vaig continuar llegint el llibre de butxaca de Fritjof Capra El Tao de la Física i la M. del Carme mentrestant donava conversa a aquella noia de parla anglesa que seia al seu costat. Al cap d’una estona veig que riu d’aquella manera contagiosa i continguda —perquè volia parar i no podia—, igual com en època escolar.

Li vaig preguntar “de què rius?”, i sense poder encara parar i fent un esforç em diu:

—Aquesta noia deu pensar que estic boja. M’ha comentat que estava mig marejada perquè és diabètica i l’hostessa, que ja estava avisada, s’ha descuidat de portar-li uns aliments a mitja nit. Així que m’ho ha acabat d’explicar, he caigut en allò que m’has explicat: t’has menjat el seu segon sopar, ho he vist clar.

—No em diguis que era per a ella! Li ho expliquem i li demano disculpes.

—Esperem a veure si el mareig no li va a més i pot esmorzar; si no, ho direm a l’hostessa.

La M. del Carme va continuar conversant amb aquella noia, possiblement amb símptomes d’hipoglucèmia, i després em va explicar que li havia dit que anava a Holanda perquè la seva mare estava malalta i li havien d’aplicar l’eutanàsia.

Llavors sí que se’m va parar el peristaltisme gàstric, de sobte vaig experimentar un gir a l’estómac com una mena d’impacte gastricoemocional, com si hagués menjat una bola de mata-rates, perquè la sola idea del fet em feia sentir una cosa punyent a les entranyes.

Em costava d’entendre que una filla viatgés de Singapur a Holanda per anar a veure la seva mare que feia temps que no veia i alhora hagués d’acomplir la funció de donar conformitat a una mena de pràctica carregada d’un cert nihilisme existencial.

Hem de considerar que això succeïa a principis dels anys noranta, quan a Holanda el procediment era legal però aquí gairebé no se’n sentia a parlar. Ara sí, i sovint sota el concepte de mort digna, com si la mort no pogués ser fisiològica i digna com el fet de néixer, que de fa uns anys no és estrany que també sigui intervingut.

Penso que acceptem aquest procediment perquè hem vist patir moltes persones, i hem agafat por i amb aquesta por vital els coordinadors de voluntats poden adreçar-nos allà on toqui i quan toqui, però sempre, si us hi fixeu, necessiten el nostre permís i això ho hem de tenir en compte sempre.

Podem dir que els viatges no són mai neutres, hi pots experimentar mil matisos vivencials, però també en el decurs del dia a dia.

Una pinzellada sobre la premsa de Palafrugell, 1882-1918

Durant la consulta d’uns lligalls de correspondència municipal a l’Arxiu Municipal de Palafrugell vam localitzar un comunicat dirigit al batlle amb data 12 de març del 1900 remès per Rosalio Garriga Daussà, resident al carrer Tarongeta número 29, en què li comunicava que tenia previst crear un periòdic que sortiria publicat cada dijous amb el nom de Les Tisores. El treball d’impressió l’havia encarregat a la impremta Successors de Pujol de Palafrugell, la primitiva imprenta era a la Bisbal.

També va ser localitzat un altre comunicat dirigit al batlle un mes després de l’anterior, de data 14 d’abril del 1890, que havia estat enviat per Andrés Serra Maspera, domiciliat al carrer Sant Martí número 4 de Palafrugell. La carta era per informar que tenia previst editar un periòdic amb el nom de Nuevo Distrito, defensor de la industria corcho-taponera.

Aquests dos documents van suggerir-nos la possibilitat de donar a conèixer aquesta informació i ampliar-la amb altres aspectes que volíem indagar, però en aquell moment desconeixia l’estudi que havien fet els autors Salvatella, Turró i Esteba sobre la premsa local de Palafrugell, un exhaustiu treball del qual es va editar un llibre. Entre la informació que aportaven comentaven també que amb freqüència es desconeixien els titulars o directors de les edicions periodístiques i una de les causes era que sovint signaven usant pseudònims.

Tot i l’existència de l’esmentat treball, creiem que pot ser d’interès esmentar els dos impulsors de les primeres edicions de premsa del segle XX. Així, hem elaborat una taula amb la relació de diaris editats des de l’any 1882 fins l’any 1918 en ordre cronològic a fi de facilitar la cerca d’informació per anys.

Hem escollit fins l’any 1918, any d’edició d’Acción Social Obrera, del qual es guarda només un número perquè coincideix gairebé amb l’entrada al segle XX, període marcat per la Primera Guerra Mundial, els avenços industrials i l’epidèmia de grip.

Notes

(1) (2) Joan Miquel Avellí amb l’edició de La Bugadera i Joan Vergés Barris i Enric Bosch Viola amb La Pebrera, esmentats al llibre de Josep Salvatella, Jordi Turró i Miquel Esteba 120 anys de premsa local: d’El Palafrugellense a la Revista de Palafrugell, 1882-2002.

Pere Pi i Montserrat Viladomat, ramaders a can Siniqueda de Sant Sadurní de l’Heura

questa entrevista va ser feta el mes de gener de l’any 2011 per publicar-la a la revista El Griu de la Bisbal d’Empordà, però només en va sortir el primer número i per aquest motiu el text no va sortir a la llum. Ara, i després de parlar amb el Pere i la Montserrat, que, a més, m’han lliurat unes fotografies, hem considerat publicar el relat de les seves vivències en aquest blog.

—Hola, Pere i Montserrat. M’ha costat trobar la casa.

—El referent per arribar aquí a can Pi és agafar la carretera de la Bisbal a Cassà de la Selva i just a mà esquerra del quilòmetre 20 trobem la casa. Can Siniqueda és més lluny, al veïnat de les Serres, que era on teníem els porcs.

—D’on ve el nom de can Siniqueda?

[Pere Pi Barris] —Els meus avis ja vivien en aquesta casa, que anys enrere era més petita. Hi va néixer el meu pare i nosaltres, els quatre germans. Treballaven al bosc fent llenya, feixines, carbó i també pelaven suros, però el meu besavi va marxar a la guerra de Cuba i s’hi va estar set anys. Durant tot aquest temps no els va escriure mai, i això que en sabia. Quan va tornar va arribar picat, perquè havia agafat les febres. A casa tenien un parell de vaques i van decidir usar un espai com a petit hostal només per prendre un got de vi, menjar alguna cosa i jugar a les cartes. Els llenyataires que treballaven per la zona dels Metges quan passaven per davant de casa es paraven a fer el toc i els dilluns unes colles de tapers de Cassà es reunien per fer una xefla en una pineda del costat i, de vegades, quan els faltava alguna cosa venien a buscar-la a casa, però més d’una vegada els havíem hagut de dir que d’allò que demanaven no en quedava, i ja està, el malnom format: “si n’hi queda”.

--De quins anys parlem

—A veure, quan va ser la guerra de Cuba?

—La de la independència cubana va ser entre el 1868 i el 1878.

—Ja pot ser, perquè el meu pare va néixer el dia 14 de maig de l’any 1906 i la meva mare, el 17 de gener del 1905, i jo el 2 de gener de l’any 1934.

—Pere, també vas treballar al bosc?

—Sí, de ben jove carregava el carro de saques de pelegrí per portar-les a vendre, marxava de casa a les tres o a les quatre de la matinada cap a Cassà de la Selva, hi tenia unes quatre o cinc hores de camí. Per baixar em posava dins les bosses del carro a dormir i en Canari, com anomenàvem el cavall, sense guiar-lo arribava ell sol a casa. Tot el camí patim-patam passant per sobre de rocs i sots i jo sense despertar-me. No veus que anaven tan cansats… En Canari ja sabia que quan arribava al pla de Banyeres, al pont del Rosset, deixava la carretera i agafava la drecera que passava pel molí d’en Ribas i el molí d’en Frigola vorejant el Daró i es parava al davant de casa i era llavors quan jo també em despertava. Aquest cavall i una euga que també tenien, la Linda, eren molt bons per llaurar, anaven junts en el mateix jou o brabant i mai trepitjaven cap mata. Abans els camps eren molt macos, perquè entremig hi havia figueres i altres arbres fruiters, però amb l’arribada dels tractors es van haver de tallar perquè ens impedien fer les maniobres.

—La mecanització agrària va millorar la càrrega de treball però també ha tingut un preu alt. Pere, ets una persona molt corpulenta.

[Montserrat, la seva muller]: —Sí que ho és, gasta el número 45 de sabates.

[Pere]: —Això també te inconvenients, perquè l’any 1955, quan vaig fer la mili ala Molina, l’exèrcit no tenia botes del meu número i per tant vaig haver d’anar sempre amb espardenyes amb mullena de peus sempre i per això agafava un refredat rere l’altre i encara els porto.

—Vaja, que et va quedar crònic. Montserrat, també ets de Sant Sadurní?

—No, jo vaig néixer a Girona el 29 d’agost de l’any 1935. No vinc de pagès, el meu pare era mecànic i jo treballava d’administrativa.

—I malgrat la distància us vàreu conèixer?

—De fet en Pere i jo ens coneixíem de petits, perquè els nostres pares eren cosins germans i la família tenia el costum de reunir-se per les festes majors i les fires de Girona, fins que l’any 1975 ens vàrem casar, però no hem tingut fills.

El Pere i la Montserrat al Tibidabo, Barcelona 1980

—Tota una vida compartida. En casar-vos vàreu venir a viure a aquesta casa de Sant Miquel?

—Sí, teníem el terreny i l’any 1975 ens hi vàrem fer aquest habitatge.

—De la vostra activitat ramadera què ens en podeu dir?

—A can Siniqueda des de l’any 1972 hi teníem una petita granja de porcs, truges i algunes vaques i també conreàvem blat, ordi i farratge per alimentar els animals. Els excrements els utilitzàvem per adobar els camps i a poc a poc vàrem anar ampliant la granja fins a arribar a tenir 450 caps de porcs d’engreix.

—D’engreix, dieu?

—Sí, ens els duien d’Holanda. Eren porcs petits que feien entre 18 i 20 quilos i nosaltres els engreixàvem. De tot això se n’ocupava una empresa que ara ja no existeix anomenada Progansa [Proteinas del Ganado SA], que a la vegada també ens subministrava el pinso. Alimentàvem els porcs fins que arribaven a pesar entre 70 i 80 quilos i després ens els venien a buscar.

[Montserrat]: —Sí, no t’ho perdis. De tant en tant l’empresa feia venir un camió d’Itàlia a buscar porcs i triaven els més macos. Ens deien: “Volem aquest, aquest altre…” Escollien els que tenien més amplada d’espatlla, aquells dels quals podien treure uns bons lloms i uns bons pernils.

La granja situada a uns cinquanta metres del mas de can Siniqueda

—Eren espavilats, i les deposicions a casa. Montserrat, també treballaves a la granja?

—I tant, jo m’ocupava de fer la cria dels garrins. Aquí on som ara, a Sant Miquel, hi teníem unes 25 truges i dos verros. Ara quan sortim t’ensenyaré les corts.

—Només disposàveu de dos verros o mascles?

—Sí, amb dos fèiem el fet i jo els havia posat nom. Un era en Pepe i l’altre en J.R., perquè era quan per televisió feien la sèrie Dallas i va rebre el nom del protagonista. Algunes truges també tenien noms com la Margarita i la vedella Lucy.

[Pere]: —Havies d’estar força al cas quan anaven altes perquè de vegades havíem d’ajudar el verro a encertar-la, perquè la truja només estava tres o quatre dies en zel i si no ens espavilàvem no hauria quedat prenyada.

—Coneixíeu el zel perquè tenien l’instint d’acoblament?

—Sí, quan estaven en zel intentaven pujar les unes a sobre de les altres, estaven més nervioses i també mostraven altres senyals que nosaltres coneixíem.

—I el part com anava?

—També havies d’estar molt alerta perquè la truja paria deu o dotze garrins i quan es girava de vegades n’aixafava algun. El que fèiem era posar-los una estufa i d’aquesta manera no hi havia tant de perill que la mare els aixafés perquè ells mateixos s’apartaven del seu cos per buscar l’escalfor del radiador. Mamaven de la mare però també els donàvem pinso de llet.

—Durant quant de temps es feia la criança?

—La fèiem fins que tenien dos mesos, després ens els venien a buscar. Aquesta feina de la criança era independentment de l’engreix. Eren dues activitats separades.

—Tenien malalties?

—En ocasions es refredaven i tenien tos, grip, mal de peus, o la malaltia anomenada d’Aujeszky.[1] Quan veiem alguns porcs que no menjaven i estaven molt aixafats, avisàvem l’empresa i ells es cuidaven de fer venir el veterinari que ens donava el tractament que necessitaven. Si agafaven l’africana,[2] llavors quedaves net.

—A què us referiu?

—Que no quedava cap porc, es morien tots! Els animals llavors se’ls emportaven a una incineradora que hi havia al municipi de Sant Joan les Fonts.[3]

—Sí que era greu. Per que vàreu plegar d’aquesta feina?

—Va arribar un punt que si volíem ampliar les instal·lacions i adaptar-les a les noves normatives de la ComunitatEconòmicaEuropea[4] necessitàvem més aigua i aquí dalt no n’hi ha suficient. Aquesta és una terra de cigales.

—O sigui, de secà.

—Exacte. Llavors va coincidir que jo havia fet 65 anys i em vaig jubilar, peròla Montserratencara va continuar amb la cria de la garrinada fins a l’any 2000.

—És veritat que els porcs són molt nets?

Bé, sí i no. Ells sempre fan les deposicions al mateix lloc, però quan tenen calor es rebolquen per sobre dels seus propis excrements i et pots imaginar com queden.

—Com porcs.

—Els excrements com et deia després eren espargits pels camps emprant un sistema rotatori o de guaret. També teníem un pou de formigó que l’omplíem i quan era ple ens el venien a buidar.

—Temps enrere es va parlar molt de la contaminació dels aqüífers per purins.

—Sí, potser s’adobaven massa els camps, especialment si plovia que després s’hi tornaven a escampar fems o productes químics i tot això es filtrava al terreny. I no diguem el que passa amb els camps de blat de moro, que necessiten molt d’adob i molta aigua.

—Les darreres analítiques diuen que el nivell de nitrats a les aigües públiques ha disminuït molt[5] degut també a no fer ús del nitrat de Xile.

—L’aigua no sabem com està, però és veritat que ara es vigila molt amb el tipus de fertilitzants que s’utilitzen en agricultura.

—Mirant enrere, va ser rendible aquesta feina?

—De feina en teníem molta, però ens guanyàvem la vida, encara que havies d’anar invertint i les despeses era un continu, que si desaigües, abeuradors, portes, finestres, canalitzacions, de tot. Perquè els vapors que es desprenien de les corts malmenaven les instal·lacions, les corroïen i s’havien de renovar sovint.

—Bé, Pere i Montserrat, moltes gràcies per aquesta informació que complementa aspectes de la vida agrària i ramadera del Baix Empordà.

—A tu. Ja ho saps, el que necessitis.

Quelcom de més

En motiu d’un estudi que varem referent a l’Hospital de Palafrugell, en un llibre de comptes del 1863 al 1900 hi varem veure que hi constava que l’Hospital comprava també llenya a Can Siniqueda

Notes

[1] La malaltia de Aujeszky està provocada per un herpesvirus i produeix símptomes nerviosos per afectació del sistema nerviós central, pneumònia, i sovint la mort.

[2] La pesta africana és una malaltia vírica que es manifesta en els animals amb febre, postració i tremolor acusada. Va ser descoberta per primera vegada a Kenya i l’any 1957 es va expandir al continent europeu.

[3] L’empresa era Grefacasa (Greixos i Farines de Carn SA), que a més d’incinerar el bestiar també elaborava farines per a consum ramader. Empreses d’aquests tipus han estat motiu de debat per la seva incidència ambiental.

4] La CEE ha dictat diverses normatives referents a la qualitat, higiene, protecció i benestar dels animals que cada país ha hagut d’adaptar, una de les darreres a Espanya consta al RD 1135/2002 (BOE número 278 del 20-11-2002).

5] Ramon Piera, farmacèutic de la Bisbal, va ser l’encarregat de dur a terme les anàlisis d’aigua del municipi fins a l’any 1999. Procedia a detectar elements químics i bacteriològics de l’aigua de boca i ens va comentar que el nivell de nitrats estava bastant per sota dels 50 mg/litre que aconsellava la CEE. Va passar a tenir-ne control l’Agència Catalana de Salut Pública de la Generalitat.