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El juego de la Oca

Hace tiempo que en este mismo bloc mostraba algunas piezas de cerámica que habia elaborado María del Carmen Cabo Tellez, mi mejor amiga que falleció en el año 2007.  Un enlace me llevo a leer nuevamente el texto que nos hizo recordar  los 800 quilómetros o más que hicimos a pie por el  Camino a Santiago de Compostela, des de Puente la Reina hasta Muxia.  Camino del que  se dice tiene similitudes con algunas de las representaciones que  estant dibujadas en los trapecios del juego de La Oca, que dicen pueden ser representativas de circunstáncias que nos puden acontecer durante la vida.

Juego de la Oca, casilla 53
Juego de la Oca, casilla 53

Al leer de nuevo la crónica, observé que la casilla número 53 correspondía a los Dados  y curiosamente  está imagen  hizo  que  me interesara por la consulta de otra crónica titulada  Siete vidas como los gatos y una de propina. 

Recorde que vivíamos en la calle Galileo número 78 de Terrassa y mas tarde nos trasladamos a vivir en otra casa que estava situada a la carretera de Rubí número 53.

Mientras vivía en esta casa contraje la fiebre tifoidea síntomas que inicialmente fueron confundidos por gripe y esto me llevó a estar a punto de perder la vida. Fue mi hermano Mariano quien percibió la gravedad y quien de nuevo hablo con el medico pero,  esta vez sujetándolo por las solapas de su jaqueta y diciendole : Doctor, por favor reaccione, haga algo, mi hermana se esta muriendo.

Supongo que para el doctor Serra era la primera vez que el familiar de un paciente le hablaba  con tanta contundéncia. El farmacéutico no tardo en llegar para hacerme una extracción de sangre, pasadas unas horas él famaceutico vio que en la muesta aparecian los bacilos de K. J. Eberth, nombre del descubridor de la causa de de fiebre tifoidea. El medico prescribio cloranfenicol  en comprimidos y advirtió a mis padres de la gravedad que sufria, dudaba de si  podria sobrepasar aquella noche, mi madre estuvo sentada en una silla al lado de la cama  toda la noche y la oia rezar  y hacer algun pacto, estos acontecimientos  sucedían entre diciembre del 1959 y enero del 1960

¡Sobreviví!  y siempre he sabido que fue mi hermano Mariano quien me salvo la vida, después claro, los comprimidos de Chemicetina.

Modelo de una moto Montesa, muy parecida a la que tenia Mariano en el año 1960.
Modelo de una moto Montesa, muy parecida a la que tenia Mariano en el año 1960.

La paradoja de este hecho la encuentro en que seis meses después Mariano con tan solo 33 años fallecia a causa de un accidente de moto. Fue para toda la familia un hecho terrible, mas aún por haber sucedido en una ruta poco transitable que Mariano hacia cada día para  ir a edificar  la fábrica de vigas de cemento armado Veyga en la misma carretera de Rubí, era él quien tenia la  responsabilidad de la obra.

El accidente sucedió debido a que antes de las ocho de la mañana del  mismo día siete de julio del 1960, un carro que iba cargado de arena se le habia derramado todo el  material  que trasportaba en un extenso sector de la calzada que además  coincidia en una suave curva que daba acceso a un camino rural, a Mariano  no le dió tiempo de parar y  paso  por encima de la arena sin poder controlar la moto y cayó al suelo.

 Detras de él iba tambien con otra moto su hermano Francisco que pudo frenar a tiempo.  Francisco extremadamente  conmocionado nos  explico que Mariano se habia  levantado del suelo por sí mismo, levanto también la moto, se sacudió la arena y exclamo: ¡Menos mal que no me he hecho nada! Al momento cayo desmayado. El diagnóstico que los medicos dieron respecto a  su defunción fué  una rotura de la arteria aorta abdominal.

Es curioso como un hecho te puede llevar a otro, la cerámica, el tifus, el camino de Santiago, el juego de la Oca y la casilla número 53  de los  Dados, el mismo número de la casa donde vivíamos en aquel momento.

Pasamos ahora a un terreno menos concreto y menos comprensible que va mas allá del puro raciocinio, pués de la forma en que sucedieron los hechos citados y relacionados  entre la vida y en la muerte de mi hermano y yo, me sujiere que ambos jugamos a los Dados y salió  Mariano  como  perdedor, cuando jugabamos a las Damas era  siempre él quien ganava .

Siempre he tenido la sensación, aunque no la haya verbalizado hasta este momento que mi hermano hizo un  acto  muy heroico a favor de la vida de su hermana , se puede interpretar así porque era muy poco habitual  que alguien hablara con contundencia a un señor doctor.  Por el contrario Mariano  no pudo  salir ileso de aquella, digamosle circunstancial emboscada, al contrario pago con su vida. La sensación que flota en el aire, es de como sí mi hermano hubiese dado su vida para salvar la mia. Ideas que a veces aparecen !

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