Your browser (Internet Explorer 7 or lower) is out of date. It has known security flaws and may not display all features of this and other websites. Learn how to update your browser.
X
Articles, entrevistes, vivències, biografies, anècdotes i publicacions de Terrassa, comarques gironines i el Baix Empordà
Des de hacia trece años que tenia guardada una revista de nombre La voz del aula número 68 de primavera del año 2007 donde havia un artículo escrito por Soledad Minayo, amiga de Tere, titulado : Homenaje póstumo a Teresa vara Téllez . En estos momentos he considerado oportuno adjuntar el articulo en formato PDF en esta pàgina porque nos da a conocer otros aspectos de la vida de Teresa a la que siempre esta presente en nuestros recuerdos.
Tere regaló el libro de Germán Díez Barrio titulado Los refranes en la sabiduría popular,1990 a Maria del Carmen Cabo Téllez , libro que un dia me dejo en casa para que también lo pudiese leer, sabia que me gustaban los refranes. En estos momentos y pensando que ellas estarían de acuerdo, he decidido regalarlo a Paqui Téllez. Los refranes siempre estaran vivos. (21-9-202)
La chimenea industrial de la Bòbila Almirall de Terrassa fue edificada en el año 1956 con el objetivo de incrementar la capacidad de tiraje de los dos hornos de cocción de ladrillos que tenía la empresa de Francesc Almirall Lupi, situada en la Avenida Àngel Sallent de la misma ciudad. El empresario encargó la reestructuración de la empresa al maestro de obras Mariano Masana Ribas, que ya tenía contactos profesionales con el señor Almirall.
Terrassa en la década de los años sesenta vivía un acentuado auge de construcción de viviendas derivado de la inmigración interna, con la consiguiente gran demanda de ladrillos. Cinco fueron las personas que intervinieron en la edificación de esta singular estructura: el maestro de obras Mariano Masana Ribas, dos albañiles (Lucas Pérez Molina y José Fauquet Cons) y dos manobres (Paulino Carbajal García y Francisco Gálvez Quesada).
Una noticia de prensa fue motivo de la inscripción en el Guinness
La chimenea fue inaugurada en el mes de julio del año 1956 y cuatro años más tarde, en 1960, Mariano Masana moría a causa de un accidente de moto con solamente 33 años de edad. El día 29 de enero de 1987 apareció en el Diario de Terrassa un breve artículo con la fotografía de la chimenea Almirall y entre otras cosas, refiriéndose a las chimeneas industriales, decía “en su gran mayoría corresponden a arquitectos o maestros de obras desconocidos”. Después de leer la noticia fui a la redacción del periódico y les informé que el autor de la chimenea Almirall había sido el maestro de obras Mariano Masana (e.p.d), mi hermano, y que si alguna vez volvían a hablar de ello lo citaran.
El tema quedó archivado hasta que un día llegó a mis manos otro artículo publicado en el mismo periódico con fecha 16 de julio del año 1956, redactado con motivo de la inauguración de la chimenea Almirall. El titular era: “En Tarrasa está por inaugurarse la segunda chimenea más alta del mundo”.
Este fue el desencadenante que me movió a investigar sobre las características de la primera chimenea industrial más alta de mundo, que se hallaba en Argentina, pero a pesar de varias peticiones de información efectuadas en organismos oficiales de aquel país no obtuve respuesta alguna, quizás porque la chimenea ya no existía, aunque posiblemente sería muy diferente a la de Almirall de Terrassa, que tiene 63,25 metros de altura y una escalera de caracol que la envuelve hasta una plataforma superior, diseño que le ha valido el mérito de ser inscrita en el libro de récords Guinness. Agradecemos muy especialmente que el periódico Terrasa Información publicara estas dos noticias que pasaron a formar parte de los básicos documentos testimoniales.
Preparación del expediente de Guinness y localización de los constructores
Las gestiones para llevar a término esta iniciativa se iniciaron en el año 1990 y el hecho de que hubieran transcurrido 34 años desde que la chimenea humeara por primera vez era un indicador de que la tarea no sería fácil, porque además casi nadie conocía ni se acordaba del nombre de los constructores. Uno de mis propósitos era concretamente el de localizarlos a todos, y finalmente lo conseguí.
Confeccioné un expediente compuesto de 30 páginas donde se incluían documentos acreditativos. Uno de los más significativos era el plano de la chimenea elaborado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Terrassa, que confirmaba su presencia y continuidad en el tiempo.Deposite una copia del citado expediente al “Arxiu Històric Comarcal del Vallès Occidental” (AHCVO) y otro en la Biblioteca Central de Terrassa.
Con fecha 28 de abril del año 1990 entregué la documentación a Producciones Jordán de Madrid, sede de la delegación del Libro Guinness de los Récords en España. Después de diversos contactos efectuados por correspondencia y la posterior supervisión in situ de la chimenea por parte de la citada delegación, cursaron un informe favorable a la sede central del Libro de Récords Guinness, situada en Inglaterra. Con fecha 18 de setiembre del año 1990 Guinness nos comunicaba que la chimenea de la Bòbila Almirall era considerada un nuevo récord mundial.
Este reconocimiento fue vivido en la ciudad como un acontecimiento especial y la prensa publicó varios artículos al respecto. En realidad esta estructura formaba parte de las veinte chimeneas industriales que habían conseguido mantenerse en pie, era también una de las supervivientes del total de 200 que había habido en la ciudad de Terrassa cuya función era la extracción de humos generados por las calderas de vapor de las empresas textiles egarenses de finales del siglo XIX hasta mediados del s. XX.
A partir de este hecho la chimenea se hizo más visible y pasó a formar parte de los emblemas arquitectónicos destacados de la ciudad, como pueden ser las iglesias románicas de Sant Pere, la Torre del Palau, el Castell de Vallparadís, el vapor Aymerich, Amat i Jové -actual “Museu de la Ciencia i de la Tècnica de Catalunya”-la Masia Freixa y otros edificios protegidos. La estructura nos confirió a la vez un toque de peculariedad tarrasense, concepto sugerido en base a que no era necesaria una chimenea de 63 metros para hacer funcionar dos hornos de cocción de ladrillos, el correcto tiraje de los humos se hubiese alcanzado con menos metros, tampoco era imprescindible la escalera de caracol de 207 peldaños ni tampoco la plataforma superior. Por todo ello deducimos que el empresario F. Almirall y el maestro de obras M. Masana debían ser personas amantes de la singularidad, la monumentalidad y el simbolismo artístico, puesto que la tendencia arquitectónica de los años sesenta se caracterizaba más por la creación de espacios funcionales, especialmente en la industria, que no por criterios estéticos.[1]
.
Más tarde, con fecha 2 de enero del año 1997, el Llibre dels rècords catalans también reconoció la chimenea Almirall como la chimenea más alta del mundo provista de escalera de caracol.
[1] Este es un comentario altamente hipotético, pero dados los conocimientos que Mariano recibió a través de su padre, rememorando los conocimientos de su bisabuelo, que fue fraile hasta cerca de los setenta años. Podría ser que al diseñar la estructura de la chimenea decidiera aplicarle algún tipo de proporción numérica, comentario que como hemos dicho anteriormente es pura presunción, a no ser que se llevara a cabo un exhaustivo estudio sobre las relaciones matemáticas de la pieza que nos indicara lo contrario.
- Donació al MCTC de dos estris emprats en la construcció de la xemeneia –
Article de Rosa M. Masana Ribas, publicat al Butlletí d´arqueologia industrial i de museus de ciència i tècnica, núm.73 juliol 2012 .Associació del Museu de la Ciència i de la Tècnica i d’Arqueologia Industrial de Catalunya.
En Marià Masana va ser el mestre d’obres encarregat de construir la xemeneia de la Bòbila Almirall, quatre anys desprès de la construcció, va ser víctima d’un accident de moto, uns dels estris de paleta que aquell portava era un nivell i una cinta mètrica. El seu germà Francesc que anava darrera d’ell amb una altre moto va guardar aquests elements sentimentals durant 30 anys i quan va faltar, la meva cunyada Júlia me’ls va donar i també els he guardat durant tot aquest temps.
Ara, i desprès de 54 anys hem considerat que els estris tenen un component històric pel fet d’haver-se utilitzat en la construcció de la singular xemeneia Almirall i també podem considerar-los d’interès etnogràfic perquè en el decurs de mig segle el dissenys d’aquests estris han sofert una considerable evolució, i és per això que fem la proposta de poder-los cedir en custòdia al Museu de la Ciència i la Tècnica de Catalunya, que possiblement podran complementar exposicions dins l’àmbit de la construcció de les xemeneies industrials
Ubicació i tiratge de la xemeneia
La xemeneia està situada a l’Avinguda Àngel Sallent de Terrassa a la plaça de l’Assemblea de Catalunya del districte número IV a una zona on abans hi havia hagut la bòbila de maons propietat d’en Francesc Almirall datada de l’ any 1910 . A la dècada dels anys seixanta es va incrementar la demanda de materials per la construcció degut a creixement de l’ activitat industrial i la necessitat de edificar habitatges per les persones nouvingudes a la ciutat en busca de treball. L’empresa va encarregar al contractista d’obres Marià Masana la construcció de nous forns i una xemeneia amb capacitat de tiratge suficient per impulsar els fums que generava la combustió de 10,9 tones de carbó al dia, d’aquí bé l’alçada de 63 metres, tot que amb menys metres s’hagués aconseguit una bona succió de fums, fet que ens indica la voluntat de construir quelcom de singular. Desprès de treballar-hi durant mig any aproximadament, es va inaugurar el mes de juliol del 1956 [i]
Algunes dades tècniques
L’estructura presenta un fust troncònic fet de maons aplantillats de terra cuita vermella , te una alçada de 63.25 metres des de la base fins a la boca o sortida de fums que continua amb una estructura metàl·lica ovalada formant un tres peus per sustentar el parallamps que la prolonga fins els 68,85 metres. El diàmetre de arrencada del fust que inicialment era hexagonal actualment fa 3,98 metres de diàmetre i el superior 2,19. Abans de la restauració, el volum intern aproximat era de 166 m3 amb un pes de 570 TM . Esta proveïda d’una escala de cargol de 217 esglaons amb barana de ferro per la protecció personal. El darrer tram s’enfila per una escala de gat de 17 esglaons fins a una plataforma formant un voladís que pot sostenir a diverses persones i al temps permet d’una visió de la ciutat en un radi de 360 graus. Es considera que va tenir una vida activa de uns 12 anys i per més informació es pot consultar l’article publicat a la revista Terme l’any 1999, (AHCVO).[ii] L’any 1995 l’ajuntament de Terrassa va procedir a la seva restauració sota la direcció de l’ arquitecte Robert Brufau.
Els constructors
Van ser sis les persones que van intervindré en l’edificació de la xemeneia, l’empresari Francesc Almirall Poch que va proposar el projecte , el mestre d’obres Marià Masana Ribas - també amb castellà) que s’avingué a dur-lo a terme, els dos professionals paletes Lucas Pérez Molina i José Fauquet Cons i els dos manobres Paulino Carbajal Garcia i Francisco Gálvez Quesada aquest darrer mort d’accident per intentar salvar a una noia.[iii] El fet de buscar a dos dels constructors va ser una tasca molt laboriosa , però n’estic satisfeta perquè se’ls ha pogut reconèixer la seva professionalitat i valor que havien de tenir en fer una obra vertical de 63 metres i amb fort flexopandeix.
Inscripció al llibre de Records Mundials Guinness .
Pel fet que en Marià Masana (1927-1960) no podia donar testimoni d’aquesta edificació i en sortir publicada una nota de premsa amb la fotografia de la xemeneia Almirall al ” Diario de Terrasa” amb data 20 de gener de l’any 1987 on deia : “la majoria de chimeneas industriales de Terrassa estan hechas per arquitectos o maestros de obras desconocidos “.[iv] va ser el desencadenant que em motivà a indagar sobre aquesta estructura i recuperar el nom del meu germà i dels demés treballadors, no era fàcil perquè havien passat més de trenta anys, però en viure al cap de avall del carrer Galileu vàrem seguir molt de la vora la edificació de la xemeneia, recordo la consciencia de risc que tot sovint experimentava la meva mare que sovint, li deia a en Marià abans de sortir de casa : vigila fill meu, no prengueu mal. Ara, vist retrospectivament podem considerar que les intuïcions de les mares en ocasions son poden ser reals.
El diari “ Destino” publicava una imatge de la xemeneia acabada de construir amb una breu nota que deia “ La obra de albañileria , puede ser el mástil donde izar el guión de Tarrasa.” [v]En Jaume Almirall, un fill d’en Francesc Almirall em va lliurar un article que deia : En Tarrasa está por inaugurase la chimenea más alta del mundo.”[vi]la primera era a l’Argentina i possiblement està enderrocada perquè no he tingut resposta dels organismes oficials als que m’he adreçat i de segur que no estava proveïda de escales de cargol. Amb tot prengué força la idea d’intentar inscriure-la al Llibre de Records Mundials Guinness , però no sense abans investigar i confeccionar un bloc amb diversos documents testimonials.
El dia 28 d’abril del 1990 una delegació de Guinness va venir a Terrassa per visitar la xemeneia i confirmar la veracitat dels documents i el dia 18 de setembre de l’any 1990 se’ns lliurava un diploma acreditatiu dient que la xemeneia Almirall era un nou record Mundial Guinnes. [vii] A partir d’aquell moment la peça va adquirir un major ressò i es convertia en una element industrial d´identitat per la ciutat, fet demostrat per les nombroses ocasions que s’ha parlat d’ella a la premsa. Podem consultar el bloc dipositat al Arxiu Històric Comarcal de Terrassa en motiu dels seu 50e. Aniversari.[viii]
El nivell i el centímetre cedits al Museu ( MCTC)
Nivell de bombolla d’alcohol
L’ aparell esta fet de fusta, metall i vidre i si bé han passat més de 54 anys, observem que la fusta no s’ha deformat i el vidre es preserva íntegre. Te una estructura rectangular amb les següents mides : 35 x 5,3 x 2,5 cm i està previst de dos visors circulars a banda i banda on al interior s’hi observa una columna de bombolla en sentit vertical i tres visors rectangulars un a cada costat i un altre a la part més estreta del nivell que fa de 2,5 cm., elements pensats per la mesura de l’alineació de les obres en diferent perspectiva . Un estri semblant està documentat l’any 1661 i actualment aquesta eina es a punt de quedar obsoleta per presencia de nivells que funcionen mitjançant raig làser.
El centímetre metàl·lic enrotllable.
En Marià inicialment utilitzava el clàssic metro de fusta articulat i plegable i possiblement va ser una novetat quan va adquirir el centímetre d’acer inoxidable enrotllable de forma mecànica. El centímetre disposa d’un dispositiu de fixació que recupera o rebobina la cinta tocant un botó. Es de la casa Palmera, fundada a Irún l’any 1931 , empresa que també fabricava fulles d’afaitar, tisores i ganivets. El germà d’en Marià, en Francesc (e.p.d.) abans de guardar-lo i per una major preservació el va lubrificar amb algun tipus de greix.
Per saber quelcom més d´aquesta xemeneia es pot consultar :Revista Terme numero 14 any 1999 Centre d’estudis històrics. Arxiu Històric Comarcal de Terrassa . També al Diari de Terrassa del dia 6 de novembre de 2012 con el título ´El recuerdo de la construcción de la chimenea de la Bóbila Almirall´
Està inclosa en el Mapa del Patrimoni Industrial de Catalunya format per un conjunt de 150 elements catalogats , podem visitar la pàgina clicant a: Xemeneia Bòbila Almirall
Notes
[i] Una nota de premsa del diari ” Tarrasa Información , del 16 julio 1956”, publica “ En Tarrasa está por inaugurase la segunda chimenea más alta del mundo”
[ii] Algunes dades de la xemeneia estant estretes de l’ informació verbal d’en Francesc Masana Ribas , germà del mestre d’obres Marià Masana i dels paletes i manobres que van intervenir a l’obre , de les dades de la Gerència Municipal d’Urbanisme de Terrassa i per l’informe tècnic fet pel Dr. Robert Brufau arquitecte responsable de la consolidació estructural de la xemeneia de la bòbila Almirall, Terrassa, 1994 i del recull de notes de premsa posades en un bloc de paper i dipositat al Arxiu Històric de Terrassa amb el títol : 50e aniversari de la xemeneia de la bòbila Almirall de Terrassa 1956-2006, autora Rosa M. Masana
[iii]En Francisco Gálvez va morir en intentar salvar a una noia perquè no fos envestida pel tren. El Caso, núm. 423, maig 1960. hemeroteca del Arxiu Municipal de Sabadell
[v] Diari “Destino” del 16 de juny del 1956 , pag. 33
vi] Diari “Tarrasa información” 16 de juliol del 1956
[vii] L’ expedient d’inclusió al Rècord va ser lliurat a Guinness el dia 28 d’abril de 1990 i amb data 18 de setembre del mateix anys en comuniquen que la xemeneia de la bòbila Almirall ha estat homologada internacionalment com a la xemeneia amb escala de cargol més alta del mon. Va ser publicat al llibre de Rècords Guinness de l’any 1991 , pag. Núm. 24 . Hi ha una fotocopia del bloc al Arxiu Històric Comarcal de Terrassa i a la Biblioteca Central .
[viii] Consta de diverses fotocopies sobre d’actes, activitats artístiques , eslògans comercials i d’altres aspectes que durant un temps vaig anar recollir. Rosa M. Masana 50e aniversari de la xemeneia de la bòbila Almirall desembre del 2006 (AHCT) La efemèride en aquella ocasió va passar desapercebuda per la ciutat i ara l’any 2016, complirà el 60e aniversari que podria ser el moment adient per retre-li , encara que auster, un breu acte de reconeixement especialment pel valor del simbolisme històric que poden tenir aquestes peces.
Durant els cursos 1975-76 i 1976-77 vaig anar a l’Escola d’Arts i Oficis de Terrassa, on apreníem dibuix artístic, assignatura impartida pels professors Josep Rigol i Floreal Suriguera; dibuix lineal o tècnic ―no recordo el nom del professor― i escultura, anatomia artística i història de l’art amb el professor Ferran Bach-Esteve. Les classes es feien de set a nou del vespre. Actualment en aquest mateix edifici com sempre hi ha l’Escola superior de enginyeries industrials i a més l’escola d’enginyeria aeroespacial i audiovisual.
Admirava els professors per la seva expertesa i també com a persones, com era el cas del professor Floreal Suriguera, amb les seves idees innovadores i les activitats extraescolars que organitzava. Però a qui tots els alumnes teníem afecte i respecte, era al professor d’escultura, el senyor Bach-Esteve, que a més de ser un bon docent era una excel·lent persona, perquè sempre mirava el projecte de l’obra que intentàvem modelar amb ulls artístics i tolerants, t’animava en la iniciativa i permetia que fluís la nostra creativitat. Fèiem errors, és clar, molts, però ell llavors agafava el pal de boix artesà que ens havíem fet nosaltres, i retocava quelcom, veient com si per art de màgia la peça hagués agafat vida.
Aquells gestos i la seva permissivitat respecte als nous projectes ens feien sentir bé. No puc dir el mateix del professor Rigol, que pel meu temperament de fer les coses sense demanar permís a ningú, una vegada el vaig incomodar i de retruc ell a mi. Al final explicaré una anècdota.
A la classe d’escultura hi havia bon ambient i al final de curs, abans que ens anéssim a examinar com a alumnes lliures de l’escola Llotja de Barcelona, fèiem un aperitiu i també algunes fotografies. Aquell material gràfic ara ha servit també per llançar-nos a explicar quelcom de quaranta anys enrere. Vull comentar que vaig deixar aquesta afecció a les arts per dedicar-me de ple a la infermeria, que era la meva vocació.
Amb Àngela Ubasart, muller de F. Bach-Esteve, havíem coincidit a les classes de dibuix que feia el professor Ramón Cortés a l’escola d’economia domèstica de Terrassa. Teníem llavors entre tretze i catorze anys (any 1958) i fins i tot vàrem trobar-nos interpretant plegades una peça de teatre clàssic a la Sala dels Miralls de Terrassa. Després, com succeeix sovint a la vida, les persones prenem camins diferents i vam perdre el contacte; més encara jo, que visc a la Bisbal d’Empordà.
El mes d’agost de l’any 2014 vaig editar dos llibres sobre la història de les infermeres i llevadores gironines i a la portada hi vaig voler posar l’escultura de la Maternitat creada pel professor Bach-Esteve l’any 1964, obra actualment exposada a la planta baixa de l’ajuntament de Terrassa.
Vaig pensar que a l’Àngela li agradaria saber que havia posat aquesta figura als llibres i, després d’haver-la pogut localitzar vàrem quedar de trobar-nos al seu estudi del carrer Portal Cremat. Mentre ella acabava d’atendre una visita, em va dir que mirés el material que tenia preparat per fer una exposició.
Observant les seves obres em va venir la imatge mental de quan dibuixàvem plegades a la classe del professor Ramón Cortés, quan ella era una de les millors dibuixants de la classe, alhora que em quedava sorpresa davant de la seva extensa i fabulosa obra creativa que havia fet durant aquells anys que ens havien perdut de vista.
Mentre recorria la sala em vaig submergir dins la seva obra, observant el seu assaig de les formes, la investigació dels colors, els seus viatges exòtics i la fascinació pel mar. Al mateix temps feia un recorregut cronològic que em portava de l’any 1958 al 2015. Era del tot diferent al que pots sentir en una sala d’exposicions convencional. En aquesta, a més, hi intervenia el temps, veia el passat i el present com formant un contínuum, una elongació.
No n’havia tingut prou amb la recreació de la obra de l’Àngela que després em va acompanyar al pis de sota a veure les peces escultòriques del seu marit, per a mi el professor Bach-Esteve. Novament va ser un plaer per als sentits, que anaven acompanyats de sentiments perquè el seu art em transmeté serenitat, la mateixa serenitat de Bach-Esteve, diria. Veia en aquelles formes la síntesi, la senzillesa del traç i alhora el suport de quelcom impalpable. No sabria com explicar-ho, però després d’haver llegit el llibre penso que he trobat la metàfora, o a mi m’ho sembla. Bach-Esteve va aconseguir fer una metamorfosi a partir de la prolongació o estirament de la figura femenina, sintetitzant-la de tal manera que la va convertir en una flama que ens pot suggerir clarament la força flamígera de la dona.
Amb l’Àngela ens vàrem intercanviar els llibres i vaig ensenyar-li algunes fotografies que ella no tenia. L’endemà a casa vaig iniciar la lectura del llibre que m’havia regalat, titulat Fernando Bach-Esteve i Massaneda, artista i mestre: transformant la matèria. La seva lectura m’ha permès comprendre i admirar encara més el professor i vaig saber que va morir amb només 63 anys (22/1/1929-9/3/1992). Posteriorment vaig localitzat un retall del diari de Terrassa que tenia guardat a casa i portava per títol: ‘Exposición colectiva dedicada al maestro escultor Bach-Esteve’ publicat el dia 9 de novembre de 1995.
Per finalitzar voldria comentar i alhora agrair a l’Àngela la seva cita, perquè va acomplir, sense que cap de les dues s’ho esperés, dos efectes que personalment interpreto que estan relacionats amb el seu nom. El primer va ser el d’haver actuat com un àngel, potenciant un efecte beneficiós i resolutiu d’un tema familiar que ara no ve al cas d’explicar, i segon, l’art, o sigui que Àngela Ubasartva permetre que un matí del dia 12 de febrer de l’any 2015 em donés un bany artístic ple d’escuma, de color i sorpreses. Gràcies, Àngela.
L’anècdota del professor Josep Rigol
Tenia una amiga que de cognom es deia Beyreguet, vivia a la carretera de Rubí de Terrassa i el seu germà era dibuixant. Un dia vaig anar a casa seva i vaig veure com pintava sobre una fullola emprant escuradents i tinta xinesa. Per a mi era una cosa innovadora i veia que donava un resultat fantàstic.
Dos dies després vaig arribar a classe de dibuix amb una fullola rectangular de mida més gran que les teles que hi havia a classe de pintura, i vaig començar a dibuixar la Venus de Melos d’una tirada, sense haver de fer-hi cap rectificació. L’endemà vaig iniciar la pintura amb tinta xinesa, i quan estava a mig fer, el professor Rigol va veure el treball i no va fer més que posar-se a cridar. No recordo les paraules, només que em va dir: “Això que estàs fent és una profanació de la Venus!” Em vaig sentir com una profanadora artística i també, fet curiós, social.
Si no hagués estat tan enfadat i m’hagués parlat de les desproporcions hauria après quelcom més de la Venus. Amb tot vaig acabar-la de pintar i al final tingué la sensació que m’agradava, però no poc, sinó que m’agradava molt, i també sentia la satisfacció d’haver-la dibuixat en només quatre hores.
Sempre he pensat que les coses s’han de fer així, no com el refrany que diu que fent i desfent aprèn l’aprenent. Sí que reconec que s’ha de tenir tècnica, però quan captes un objecte l’art surt sol. No em facis dibuixar res que no em digui res, perquè es converteix en un fer i desfer continu. Això és el que penso. El més difícil és, però, entrar en l’essència dels objectes, animals, plantes i persones. Quan escric he de rectificar moltes vegades, indicador evident que tampoc sóc bona escriptora.
Adjunto un catàleg on ho consta la obra del nostre professor Bach-Esteva professor-bach-esteve
Maria del Colell va néixer l’any 1930 a Sant Miquel de Campmajor -Pla de l´Estany-. Ens explica com era la vida d´una llevadora rural a partir del anys cinquanta.